El origen del pueblo es antiquísimo, debido al habitat que al hombre primitivo ofrecía el río Añamaza. Su vega y las numerosas cuevas y resguardos naturales existentes junto a dicho río, presentaban las condiciones idóneas para poder alimentarse adecuadamente y resguardarse con seguridad.
De esta época celtibérica datan monedas acuñadas en la población antes denominada Tabanium, en honor a una divinidad relacionada con las aguas, y que daría un gran protagonismo a la población en la estructura de ciudades del momento.
El nombre de Dévanos podría haberse derivado posteriormente de las palabras latinas "dei-panis" (pan de dios) usadas por los romanos que habitaban la zona de Ágreda y Agustóbriga (Muro de Ágreda). Toda la zona fue reconquistada por Alfonso el Batallador.
En los muros de la iglesia parroquial y del antiguo Ayuntamiento existen arcos de piedra de tipo árabe tomados con toda probabilidad del castillo, próximo a ellos, del que sólo quedan unas ruinas.
El castillo fue destruído en gran parte por los habitantes del pueblo para conseguir la piedra necesaria para construir sus casas. Todavía puede observarse su tamaño por las ruinas y las pocas fotografías existentes. Desde estas ruinas se divisan las mejores vistas del pueblo y del valle del río Añamaza.
De esta época celtibérica datan monedas acuñadas en la población antes denominada Tabanium, en honor a una divinidad relacionada con las aguas, y que daría un gran protagonismo a la población en la estructura de ciudades del momento.
El nombre de Dévanos podría haberse derivado posteriormente de las palabras latinas "dei-panis" (pan de dios) usadas por los romanos que habitaban la zona de Ágreda y Agustóbriga (Muro de Ágreda). Toda la zona fue reconquistada por Alfonso el Batallador.
En los muros de la iglesia parroquial y del antiguo Ayuntamiento existen arcos de piedra de tipo árabe tomados con toda probabilidad del castillo, próximo a ellos, del que sólo quedan unas ruinas.
El castillo fue destruído en gran parte por los habitantes del pueblo para conseguir la piedra necesaria para construir sus casas. Todavía puede observarse su tamaño por las ruinas y las pocas fotografías existentes. Desde estas ruinas se divisan las mejores vistas del pueblo y del valle del río Añamaza.