El término se caracteriza por la escasez de montes arbolados derivada del uso agrícola y ganadero. En la zona de regadío se cultivan patatas, maíz, nocedos, cerezos, perales, melocotoneros,etc. En las tierras de secano se cosecha principalmente trigo, cebada, centeno y avena. En el valle del Añamaza hay varias choperas y en el monte lo más común es la carrasca y más puntualmente especies del género Juniperus (enebros y sabinas). Hay también gran cantidad de matorral de ulagas y plantas aromáticas (tomillo, romero, salvia, espliego). En general predominan especies características de ambientes mediterráneos como por ejemplo la jara blanca o el moral.

Con referencia a la fauna hay liebres, conejos, perdices, codornices, zorros, jabalíes y corzos. Son numerosas y espectaculares las bandadas de buitres que sobrevuelan el pueblo y alrededores, pues anidan en los numerosos peñascos y rocas que hay a lo largo del valle del río Añamaza, y en particular en el paraje denominado "La Fábrica" dónde hasta hace pocos años había una central eléctrica.



El clima es continental. Los inviernos son fríos y los veranos calurosos, aunque la temperatura de la noche en la época estival es muy agradable. Actualmente suele nevar unas 6 vaces al año. La influencia del macizo montañoso del Moncayo sobre la precipitación y el clima es importante, siendo a pesar de su proximidad al mismo, una de las zonas más secas de la comarca.